2. Con respecto al cisma debe hacerse la misma distinción. Un rechazo secreto de la autoridad de la Iglesia no separa al pecador de la Iglesia, la cual lo reconoce como miembro, con derecho a la comunión con ella, hasta que por sublevación pública y notoria rechace su autoridad.
El papa oficia como prelado de Roma, y se lo considera como el sucesor del apóstol Pedro, sin embargo que se afirma que fue éste el primero de los “Santos Padres”
La unión de naciones diferentes en una sociedad es contraria a las inclinaciones naturales de la humanidad caída. Ésta debe siempre guerrear contra los impulsos del orgullo nacional, el deseo de una completa independencia, o el desagrado del control externo. De ahí que la historia proporcione diversos casos en los que estas pasiones han conseguido percibir, se ha roto el lazo de Dispositivo, y se han constituido “Iglesias Nacionales”. En todos estos casos, la autodenominada Iglesia Nacional ha descubierto a su costa que, al romper su relación con la Santa Sede, ha perdido a su único protector contra los abusos del gobierno secular. La Iglesia Griega bajo el Imperio Bizantino, la autocéfala Iglesia Rusa actualmente, han sido meros instrumentos en manos de la autoridad civil.
Orden hierático: El Orden es el sacramento gracias al cual la delegación confiada por Cristo a sus Apóstoles sigue siendo ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos: es, pues, el sacramento del Ocupación apostólico.
Una iglesia es un templo destinado al culto religioso divulgado de la fe cristiana. Usualmente se suelen gustar iglesias
La doctrina de la indefectibilidad de la Iglesia ahora analizada nos colocará en situación de estimar, en su cierto valencia, la pretensión de la Iglesia Anglicana y de las organizaciones episcopales en los demás países de habla inglesa de ser continuadores de la antigua Iglesia de Inglaterra previa a la Reforma, en el sentido de formar parte de una y la misma sociedad. Lo que hay que determinar aquí es qué constituye una ruptura de continuidad en lo que respecta a una sociedad. Se puede sostener seguramente que la continuidad de una sociedad se rompe cuando se introduce un cambio radical en los principios que encarna. En el caso de una Iglesia, un cambio tal en su constitución jerárquica y en la fe que profesa puntada para hacerla una Iglesia diferente de la que era antaño.
Hogaño, esta denominación se emplea para referirse a iglesias protestantes de diferentes tradiciones, especialmente aquellas centradas en la predicación del Evangelio y la experiencia personal de Certidumbre.
Penitencia: Mediante este sacramento los fieles obtienen de la misericordia de Todopoderoso el perdón de los pecados cometidos contra él y se reconcilian con la Iglesia. Recibe el nombre de sacramento de conversión, aunque que realiza sacramentalmente la citación de Cristo a la conversión, la Dorso al Padre hermanos del que el hombre se había alejado por el pecado; sacramento de la penitencia, al consagrar un proceso personal y eclesial de conversión, de arrepentimiento y de reparación por parte del cristiano pecador; sacramento de la confesión, porque la manifestación de los pecados ante el sacerdote es un dato esencial de este sacramento; sacramento del perdón porque Jehová concede al penitente "el perdón y la paz"; y sacramento de reconciliación, porque otorga al pecador el aprecio de Jehová que reconcilia.[64]
La importancia de la comunidad en la Nuevo testamento no puede ser exagerada. La iglesia como un solo cuerpo implica que los cristianos no sólo pertenecen a Jesús, sino asimismo los unos a los otros. La comunión con Cristo y con los demás hace de los creyentes una sola comunidad unida en el aprecio.
En realidad a veces se dice que los formularios oficiales del anglicanismo son susceptibles de un sentido católico, si se les da una interpretación “no natural”. Este argumento, sin bloqueo, no puede tener fuerza. Al estimar el carácter de una sociedad, debemos juzgarla, no por el sentido restringido que algunos individuos puedan adivinar a sus regulaciones, sino por el sentido que estas pretendían tener. Judicatura por este criterio, nadie puede discutir que estas innovaciones constituyeron un cambio fundamental en la posición dogmática de la Iglesia de Inglaterra. Universalidad de la Iglesia
Todas las barreras nacionales, no menos que todas las diferencias de clase, desaparecen en la Ciudad de Todopoderoso. No se ha de entender que la Iglesia ignore los lazos que unen al hombre con su país, o infravalore la virtud del patriotismo. La división de los hombres en diferentes naciones entra en los planes de la Providencia. A cada nación se le ha asignado una tarea especial a realizar en el ampliación de los propósitos de Todopoderoso. Un hombre tiene deberes alrededor de su nación no menos que en torno a su comunidad. El que descuida ese deber incumple una obligación honesto primordial. Por otra parte, cada nación tiene su propio carácter, y sus propios talentos especiales. Se descubrirá que habitualmente un hombre alcanza una virtud superior, no descuidando estos talentos, sino encarnando los ideales mejores y más nobles de su propio pueblo.
Existió una pequeña comunidad católica bizantina georgiana, pero nunca fue erigida en iglesia ni incluida en la nómina oficial de ritos orientales publicada en el Anuario Pontificio.
Pues las sociedades que llamamos Iglesias existen como Encarnado de unos ciertos dogmas sobrenaturales y de un principio de gobierno competente divinamente. Por consiguiente, cuando las verdades previamente presentadas como de fe son rechazadas, y el principio de gobierno considerado Intocable se repudia, hay una ruptura de la continuidad, y se constituye una nueva Iglesia. En esto la continuidad de una Iglesia difiere de la de una nación. La continuidad Doméstico es independiente de las formas de gobierno y de las creencias. Una nación es un conjunto de familias, y en cuanto que estas familias constituyen un organismo social autosuficiente, permanece la misma nación, cualquiera que sea la forma de gobierno. La continuidad de una Iglesia depende esencialmente de su gobierno y creencias.
La descripción anterior sobre la Iglesia y el principio de autoridad por el que se gobierna nos capacita para determinar quienes son miembros de la Iglesia y quienes no. La pertenencia de la que hablamos, es la incorporación al cuerpo visible de Cristo.